La nueva estrella del Manchester United, Amad Diallo, y su hermano Hamed tendrán que pagar 48.000 euros a la FA italiana.
Amad Diallo, de 18 años, llegó a Manchester hace un mes y ya ha empezado a hacerse un nombre en la cancha. Sin embargo, no ha sido así fuera del terreno de juego. De hecho, la decisión de Amad de abandonar el apellido «Traore» reforzó los rumores que rodeaban su llegada a Europa.
Amad y Hamed Traoré llegaron a Italia desde Costa de Marfil en 2015. Poco después, el nuevo fichaje del Manchester United comenzó su carrera futbolística en el Atalanta, mientras que su hermano mayor empezó a jugar en el Empoli. Además, Hamed Junior Traore juega ahora en el Sassuolo de la Serie A.
Sin embargo, los jugadores se encontraron bajo investigación por parte de las autoridades italianas al surgir las sospechas de fraude documental. De hecho, las indagaciones comenzaron después de que una denuncia afirmara que los supuestos padres de los jugadores no tenían ningún parentesco con ellos. De hecho, se llegó a sugerir que Amad y Hamed podrían no ser hermanos.
Los jóvenes no recibirán ningún castigo legal.
Un año después, la Federación Italiana de Fútbol ha hecho público su veredicto sobre la situación de los jugadores. Amad y Hamed no se enfrentarán a ninguna consecuencia legal por ser menores de edad en ese momento. Sin embargo, han sido declarados culpables de utilizar documentos falsos para inscribirse en sus clubes.
«[Diallo] Permitió, para poder firmar su primer contrato profesional con el Atalanta, el 11 de julio de 2018, el uso del nombre falso Traore Diallo Amad.
Otros sujetos no registrados (Traore Hamed Mamadou y Teher Marina Edwige Carine) llevaron a cabo actos destinados a obtener documentos falsos o alterados para eludir las normas de entrada en Italia y de afiliación, como ciudadano extracomunitario ya residente en Italia. Se descubrió que se hicieron pasar por los padres del futbolista, utilizando certificados falsos que acreditaban la relación de parentesco», según The Sun.
Finalmente, para él mismo, para obtener posteriores tarjetas de socio en empresas afiliadas a la FIGC, continuando con las certificaciones falsas que le habían permitido instalarse en Italia con padres ficticios.»
Los futbolistas tendrán que pagar una multa de 48.000 euros por sus acciones, aunque las consecuencias podrían haber sido mucho peores. Según el Daily Mail, Amad y su hermano aceptaron un acuerdo con la FA italiana. De hecho, los jóvenes lo hicieron para evitar ser expulsados de los torneos de fútbol profesional.