Gareth Bale pasó a convertirse en una figura fundamental en los recientes éxitos del Real Madrid tras debutar con el club en este mismo día en 2013.
Una transferencia de 100 millones de euros del Tottenham al Real Madrid en el verano de 2013 vio a Gareth Bale superar a su entonces compañero de equipo Cristiano Ronaldo como el jugador más costoso del mundo.
Los madridistas tuvieron que esperar un poco para ver jugar a su nuevo hombre con los colores del club por primera vez, ya que Bale estaba fuera de juego por un problema de forma, un problema que seguiría atormentándolo.
Pero la paciencia de la afición rindió frutos ya que impresionó en su debut y al mismo tiempo marcó con un gol.
Uno de los goles más emblemáticos de Bale llegó en la final de la Copa del Rey 2014 ante el FC Barcelona. El extremo llegó corriendo desde la línea media saliendo del campo en un momento e incluso entonces logró superar al defensa Marc Bartra antes de enviar un disparo a las piernas del portero José Pinto y al fondo de la red. El gol, considerado uno de los mejores de su carrera, hizo a su equipo ganar el partido.
El galés volvió a dar un paso al frente en un momento crucial, ya que marcó en la prórroga para darle a su equipo el liderato en la final de la Liga de Campeones de ese mismo año, partido que el Real Madrid ganó 4-1.
Bale también fue una fuerza impulsora detrás de la conquista de Europa de Los Blancos de 2015 a 2018, lo que los llevó a tres títulos consecutivos de la Liga de Campeones.
También ha acumulado una gran cantidad de elogios individuales en sus 251 apariciones con el club hasta ahora, anotando 105 veces en el proceso.
Sin embargo, el futuro parece sombrío para el jugador de 31 años, ya que últimamente ha caído en desgracia con Zinedine Zidane. No será de extrañar si la 2019/20 fue su última temporada en el Real Madrid.
Modric comenta sobre la ‘difícil’ situación de Bale en el Real Madrid