El internacional suizo ha estado en el punto de mira de los medios de comunicación un par de veces por su cuestionable comportamiento en el campo.
Granit Xhaka se unió al Arsenal procedente del Borussia Monchengladbach en 2016, y sus cinco años en el club no han sido precisamente un camino de rosas.
Desde hablar mal de los seguidores del club hasta recurrir a la violencia en el campo, Xhaka ha sido una especie de figura controvertida en el norte de Londres.
El año pasado, mientras era sustituido durante una derrota en casa contra el Crystal Palace, el centrocampista reaccionó airadamente a los abucheos que le dirigían y dijo a los hinchas «que os f*llen».
El jugador, de 28 años, fue despojado de su capitanía por su antiguo entrenador, Unai Emery, y su familia fue objeto de insultos en internet por parte de algunos aficionados del Arsenal.
Apenas un año después del desencuentro público con los ‘Gooners’, se vio envuelto en otra polémica al agarrar por el cuello al centrocampista Ashley Westwood en la derrota por 1-0 ante el Burnley.
Sin embargo, Xhaka ha sido capaz de recuperarse y se ha convertido en un jugador clave en el equipo de Mikel Arteta, y el entrenador cree que se debe a su determinación para triunfar en el club.
«Ha tenido dos grandes episodios», dijo Arteta, vía Goal. «Quizás puedas superar uno de ellos, pero la segunda vez te impacta de verdad y él dijo: ‘no quiero volver a pasar por esto’».
«Pero para eso estamos aquí, para intentar apoyar a nuestros jugadores. Creo que el club ha sido excepcional dándole todo el apoyo. Nosotros intentamos hacer lo mismo, los compañeros hicieron lo mismo, y él ha vuelto a salir adelante».
«Ahora está recibiendo muchos elogios por su forma de jugar, y eso se debe a su carácter. También se debe a sus ganas de triunfar en el club».
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