Messi se mostró hostil con el árbitro en el descanso durante el partido de Liga del Barcelona contra el Real Valladolid.
El partido del lunes fue importante para Lionel Messi.
Ayudar al Barcelona a estar a solo un punto de los líderes de la Liga, el Atlético de Madrid, era la prioridad, pero asegurarse de que no le expulsaran también lo era. Si a Messi le hubieran sacado amarilla, o roja, se hubiera perdido el Clásico contra el Real Madrid por acumular cinco tarjetas.
Consciente de ello, Messi, como es lógico, quiso evitar una amonestación y tuvo que andarse con pies de plomo ante el Real Valladolid. Pero el arbitraje de Santiago Jaime Latre en la primera parte no le dejó nada impresionado.
«Tiene unas ganas de sacarme la tarjeta… increíble», dijo Messi a Carles Naval, delegado del Barcelona. [Movistar+]
Sin embargo, el árbitro acabó reduciendo a 10 jugadores al Real Valladolid durante la segunda mitad al expulsar a Óscar Plano.
Ousmane Dembélé marcó en el minuto 90 el tanto de la victoria para asegurar el 1-0 al Barcelona.
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