En su primera temporada de cesión en el AC Milan, Fikayo Tomori dejó entrever la posibilidad de quedarse definitivamente en el club italiano.
Aunque el Chelsea es un gran club, Fikayo Tomori conoció de cerca la grandeza del AC Milan. No tardó en saber que actualmente juega en el segundo club más laureado del fútbol europeo. En una reciente entrevista con The Times, Tomori insinuó la posibilidad de elegir al Milan en lugar de los Blues: «Antes de venir aquí hablé con Paolo Maldini», dijo Tomori al periódico The Times.
«Obviamente, sabía que era un gran club y él dijo que era un gran club, pero cuando llegué y fui al museo de la Casa Milan, y vi todos los Balones de Oro que hay aquí, las fotos de los grandes que se han ido antes, y luego los siete trofeos de la Champions League, realmente lo sientes… Como, wow. Cuando voy al campo de entrenamiento y veo las fotos y los nombres en la pared de gente que ha establecido récords, como [Andriy] Shevchenko, Maldini, Kaká y [Clarence] Seedorf, y pienso que todos ellos han estado aquí, se han sentado en estos vestuarios, han jugado en estos campos. Todos esos momentos te llenan de orgullo. Lo respiras».
Tomori está maravillado con Maldini y Zlatan.
«Se siente la presencia de Maldini. Por mucho que juegue para mí y para el equipo y el entrenador, quiero impresionarle», añadió sobre el director deportivo del AC Milan. «Es como si fueras un atacante y un día Cristiano Ronaldo o Lionel Messi fuera tu director deportivo y dijera estas palabras para ti. Es una locura. Antes de cada partido, habla y dice vamos y dice bien hecho después. Si no he jugado bien, él sigue diciendo «bien hecho». Ahora tengo la oportunidad de jugar en el AC Milan, de jugar en la Serie A, de aprender algo nuevo y de tener a gente como Ibrahimovic, [Mario] Mandzukic y Paolo Maldini para aprender.
«Ibrahimovic es una figura paterna para la plantilla. Incluso cuando no juega, como ahora con la lesión, entra en el vestuario y habla como si fuera a empezar el partido. Tiene esa aura, esa personalidad. Se motiva a sí mismo y esa motivación se irradia hacia el equipo. Cuando está cerca, sientes su presencia, no es intimidante ni desalentador, todo el mundo quiere subir su nivel, tú quieres alcanzar ese nivel y cumplir sus expectativas».