El delantero de los Wolves, Raúl Jiménez, lleva de baja desde noviembre tras sufrir una fractura de cráneo en la cancha.
Ha sido una temporada dura para la estrella del Wolves, Raúl Jiménez. El jugador asustó a todo el mundo al caer inconsciente sobre el terreno de juego tras un horrible choque de cabezas con David Luiz. De hecho, muchos temieron que el delantero mexicano no pudiera volver a los campos de fútbol tras confirmarse que se había fracturado el cráneo.
Desgraciadamente, esta delicadísima lesión en la cabeza acabó con la carrera de Ryan Mason en 2017, después de que el centrocampista del Hull City tuviera un encuentro con Gary Cahill, del Chelsea. Sin embargo, tras la operación de Jiménez surgió esperanza, ya que Nuno Espírito Santo declaró que la recuperación del mexicano iba bien y parecía que podría continuar con su magnífica carrera.
Tres meses después, Jiménez vuelve a entrenar con el Wolverhampton Wanderers. De hecho, se ha sincerado por primera vez sobre su dura situación. El jugador concedió una entrevista muy sincera junto a su pareja, la actriz Daniela Basso, al medio mexicano EstiloDF.
«Fue un momento duro, complicado, uno nunca quiere vivir ese tipo de cosas. Creo que a ella [Daniela] le tocó la peor parte porque el partido era en Londres, estábamos a dos horas de distancia y ella lo estaba viendo desde su casa. Ni siquiera recuerdo el momento, no recuerdo nada más que despertarme en el hospital después de la operación.
«Pero es duro volver a casa y no poder hacer muchas cosas, caminar despacio… Es difícil, pero ella siempre estaba ahí para apoyarme, incluso me traía el desayuno a la cama».
Raúl y su familia quedaron sorprendidos por el apoyo recibido.
Tras conocerse la noticia de la grave lesión, las cuentas de Raúl Jiménez y Daniela Basso en las redes sociales se inundaron de mensajes de apoyo. De hecho, la novia de Jiménez reveló que incluso las esposas de otros jugadores de los Wolves les ofrecieron su ayuda y cariño.
«Después del susto y la parte fea, porque escuchar que un brazo está roto es feo, pero no es tan alarmante como verlo inconsciente en el campo. Fue muy duro, viajar solo con el bebé, esa angustia. La verdad es que [el apoyo] fue impresionante, me puso la piel de gallina.
«Nunca imaginé el apoyo que tuvimos aquí en ese momento. Vinieron vecinos, familiares, las esposas de los jugadores, me trajeron comida, le hicieron una manta a Raúl. En ese momento es un poco abrumador porque es mucha gente. Pero cuando tocas la realidad de lo que está pasando ves el alcance y lo dulce que es».