En una columna escrita para The Coaches’ Voice, Pablo Aimar reveló quién era su verdadero superhéroe cuando crecía en Argentina. ¿Adivinas quién era?
Pablo Aimar tiene un superhéroe en la vida real, como la mayoría de los niños de Argentina entre la década de los 80 y los 90. Al igual que los niños tienen a Lionel Messi como su héroe en ese país hoy en día, Diego Maradona fue el mismo durante su mejor época. Pablo Aimar tiene una historia única en el fútbol como uno de los jugadores jóvenes favoritos de Maradona y el ídolo de Messi en su infancia. Hoy en día, trabaja dentro del cuerpo técnico de la Selección Argentina junto a Lionel Scaloni. Como es lógico, Aimar reveló la enorme influencia de Diego en su vida y en su carrera.
«Fue la mayor influencia para los que nacimos en los años 70 y 80», escribió Aimar en un artículo publicado en The Coaches’ Voice. «Por entonces ya existían los superhéroes: tenías a Spiderman, Batman y otros, pero todos queríamos ser Maradona en lugar de esos otros superhéroes.
«Pretendíamos ser Maradona y aspirábamos a ser el tipo que estuvo en el Mundial de México 1986, cantando el himno nacional, y luego en el Mundial de Italia 1990, insultando a los que abucheaban nuestro himno. Ese era Maradona para nosotros. Siempre habrá alguien a quien no le interese, pero para muchos de nosotros él era lo que queríamos ser. Nuestras familias nos compraron sus botas y su camiseta, no el traje de Spiderman».
La opinión de Aimar sobre las comparaciones entre Messi y Maradona.
Si le preguntas al propio Messi, te dirá que Diego Maradona es el mejor jugador de la historia del fútbol. Sin embargo, Aimar tiene claro el nivel de Leo: «El fútbol acepta todas las opiniones, eso es lo que lo hace tan popular. Eso, y porque tiene mucho que ver con el azar. Entonces, cuando llega un tipo que rompe todo el azar, eso es lo que pasó con Lionel Messi, cuando juega todos pensamos que el Barcelona va a ganar».
«Ha agotado todos los superlativos posibles; durante los últimos 15 años ha hecho exactamente lo que tenía que hacer. Nadie se pregunta o considera que cada año juega entre 60 y 70 partidos. Sabe que los va a jugar y que es el mejor el 99% de las veces. Así que no hay nada más que analizar. Todos los que hemos jugado a cierto nivel nos mantenemos al margen de la discusión de cuántos metros por partido recorre.»