Tras el partido contra el Chelsea, Michael Owen compartió una descabellada teoría sobre Sadio Mané y Mohamed Salah que puede ser interesante.
Durante el partido entre el Chelsea y el Liverpool, hubo un momento en el que Sadio Mané pudo haberse ido al suelo para conseguir un penalti, pero prefirió seguir adelante. Ese momento concreto despertó algo en Michael Owen que nos recordó que todavía tiene espíritu de delantero. En su mente, Mané decidió no tirarse al suelo por el penalti porque Mo Salah tendría la oportunidad de marcar desde el punto de penalti. En su lugar, optó por seguir adelante e intentar marcar él mismo.
Esto deja al colectivo completamente fuera de juego en un momento difícil para el Liverpool. Pero Michael Owen entiende la forma de pensar de Mané porque él también fue delantero. Pero todos nos preguntamos si Owen no estaba demasiado equivocado en su forma de pensar. ¿Podría ser que Mané simplemente no pensara que la ocasión era lo suficientemente clara como para conseguir un penalti a favor del Liverpool? Al final, esta decisión podría haber costado un punto a los Reds.
La descabellada teoría de Owen.
Según Sporf, esto es lo que dijo Owen: Hubo una ocasión en la primera parte en la que todos los aficionados del Liverpool pensaron probablemente «¡penalti!»; no podía creer que (Mané) no cayera. No estoy defendiendo que lo haga, [pero] normalmente se ve a los delanteros [caer]. Me pregunto si está pensando «espera un minuto, voy a [intentar] marcar, porque si no me mantengo en pie Mo Salah va a conseguir otro penalti». Todos sabemos lo competitivos que son los delanteros. Todos sabemos lo egoístas que son, en cierto modo, los delanteros.
Estos jugadores han ido a por la Bota de Oro las dos últimas temporadas. Solo me pregunto, puede que esté muy lejos de la realidad, si sí estaba bailando alrededor de un jugador pensando que podía hacer un tiro, si está pensando ‘esta es mi oportunidad de marcar’. La naturaleza competitiva entre él y Mo Salah. Puede que sea una teoría descabellada, pero les hemos visto no pasarse el uno al otro cuando uno está en una posición perfectamente mejor.»