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Opinión: Pep nunca silenciará a sus críticos a pesar de su éxito

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Aunque acaba de llegar a su tercera final de la UEFA Champions League, Pep Guardiola nunca silenciará a todos aquellos críticos que le odian.

Los críticos de Pep Guardiola nunca se rendirán a pesar de sus constantes éxitos al más alto nivel posible. Desde que comenzó su carrera como entrenador profesional, el técnico catalán ha ganado un total de 9 ligas, 7 copas nacionales, 3 Supercopas de Europa, 3 Mundiales de Clubes, 4 Supercopas nacionales y 2 UEFA Champions League hasta ahora. Con ese currículum, se podría pensar que Guardiola tiene más admiradores que detractores.

Sin embargo, se ha formado una sólida base de personas que no le soportan debido al estilo de juego que practican sus equipos. Por alguna razón, esos haters pensaron que Guardiola predicaba su estilo como el único digno de aprecio. Pero él nunca pretendió decir que fuera así. Todo lo contrario, a Pep siempre le gustó competir con diferentes filosofías de fútbol a lo largo de su carrera. Eso es lo que hizo que este deporte fuera aún más interesante para él.

Pep por fin puede estar tranquilo después de esta noche.

En ese afán por no renunciar nunca a sus ideales, Guardiola siempre encontró una oposición que vino después de sus fracasos. En el Bayern de Múnich, nunca fue capaz de llevar al equipo a otra final de la Champions League. Llegó a Alemania dispuesto a intentarlo todo, pero justo después de que la plantilla ganara el primer triplete de su historia. Sin presión, a través de Pep. Todo ese bombo y platillo nunca se cumplió en la Bundesliga, pero aun así dominó el juego a nivel doméstico.

En el City, por fin encontró su refugio seguro para hacer lo que considerara oportuno con las herramientas que le daban. Era solo cuestión de tiempo que traspasara ese umbral que le impedía llegar a otra final de la Champions League. Este año, las piezas por fin encajaron. Aunque todavía tiene que ganar la final, Guardiola puede por fin estar tranquilo sabiendo que su paso por Barcelona no ha sido sólo suerte. Sin embargo, nada hará callar a sus críticos porque están predispuestos a vapulearlo en todo momento. A él no le importa eso y nunca lo hizo.