El francés tuvo problemas de forma en la primera mitad de la 2020/21, lo que le llevó a menudo al banquillo de Ronald Koeman.
Antoine Griezmann admite que no fue feliz en el FC Barcelona ya que «no se sintió importante» en varios momentos de su etapa en el club.
Griezmann nunca ha vuelto a ser el jugador que fue en el Atletico Madrid desde que llegó al Barcelona por 120 millones de euros en 2019.
El francés, que marcó 20 goles y dio 12 asistencias la pasada temporada, sigue dividiendo opiniones entre la afición del Barça sobre si encaja o no en el club.
El futuro del delantero de 30 años en el Camp Nou sigue siendo incierto, con informes que afirman que podría ser el sacrificado este verano, ya que los blaugranas buscan recortar su presupuesto salarial.
«Sí [era infeliz en el Barcelona]. Cuando pierdes el título, por ejemplo, me pone triste», dijo Griezmann en una entrevista con L’Equipe.
«También al principio de la temporada, porque no jugaba, no me sentía importante.
«Acostumbrado a jugarlo todo, los grandes partidos, me encuentro en el banquillo contra el Real Madrid. Es molesto ver a los compañeros calentando en el campo mientras tú estás al lado.
«Pero son decisiones del entrenador y tengo que aceptarlo y hacer todo lo posible para que cambie de opinión».