Con un solitario gol de Kingsley Coman en el segundo tiempo, el Bayern Munich ganó la final contra el PSG de Neymar y Kylian Mbappé.
Era la primera vez en muchos años que la UEFA Champions League realmente tenía a los dos mejores equipos llegando a la final, pero Neymar y Mbappé no pudieron contra la aplanadora que es el Bayern Munich.
El conjunto alemán había empezado una temporada bastante accidentada de la mano de Nico Kovac, técnico que dejó su puesto por sus malos resultados para darle el puesto a Hansi Flick.
El «desconocido» técnico alemán ya había sido parte de una generación de Alemania que hizo historia en Brasil 2014. En aquel entonces era segundo entrenador de Joachim Löw, pero siempre buscó volar más alto y finalmente tuvo una oportunidad que no desaprovechó.
El Bayern siempre ha tenido una de las plantillas más profundas y competitivas de Europa, sólo les faltaba tener un timonel que pudiera guiarlos a otra temporada histórica.
Ese año fue el atípico 2020, la temporada que pasará a la historia por una pandemia que amenazó con detenerla por completo. Fue ante toda esta presión, que Hansi Flick supo sacar a sus jugadores de las sombras hasta lo más alto.
Bayern gana su segundo Triplete.
Vivimos en una época en la que parece que ganar tripletes es lo más fácil del mundo. Manchester United empezó con esta «moda» en 1999, pero tuvieron que pasar 10 años para volver a ver una hazaña igual. Después del Barcelona de Guardiola en 2009, ya hemos visto otros cuatro Tripletes en el fútbol de Europa y Bayern ganó su segundo en menos de una década.
Sólo los alemanes y el conjunto catalán han logrado ganar dos veces todo lo que jugaron en la temporada. Sin embargo, este equipo se puede comparar con aquel Barça de Pep por lo dominante que fue. Ni siquiera tener en frente a estrellas mundiales como Neymar o Kylian Mbappé pudo detenerlos.
Las casas de apuestas estuvieron bastante aburridas con lo bien que jugó este equipo a lo largo de esta extraña temporada. A pesar de que el PSG tuvo sus oportunidades que no aprovechó, este Bayern todo el tiempo nos dio una sensación de tener esa suerte de campeón. Nos tocó ver fútbol al más alto nivel, pero claramente notamos cuál de los dos estaba más trabajado.
Se aplicó la Ley del Ex.
En un partido que se esperaba a Robert Lewandowski, Serge Gnabry o Thomas Müller, el hombre de la final fue Kingsley Coman con su gol en el segundo tiempo. Aplicando la infame ‘Ley del Ex’, el extremo francés le dio su ansiado triplete al Bayern ante un PSG que claramente tenía un semblante frustrado.
Tanto Neymar como Kylian Mbappé se estrellaron con Manuel Neuer y la mala puntería, simplemente no pudieron con tremendo reto. Los últimos minutos fueron de muchos nervios para ambos equipos, ya que Bayern dominó pero mantuvo siempre a los franceses a un gol de cambiar las cosas.
A pesar de haber sido el equipo más fuerte del año en Europa, no hay duda que el París Saint-Germain está sólo un escalón por debajo de los alemanes. Este Bayern invicto será difícil de olvidar, merecido premio para uno de los equipos más demoledores de la Champions League moderna.