El entrenador cree que el resultado del partido de la semifinal de la Copa del Rey no reflejó lo que se vio en el césped.
Ronald Koeman insiste en que la derrota ante el Sevilla es un «duro castigo» para el FC Barcelona.
El Barça se fue con las manos vacías, sin ventaja de goles fuera de casa, del partido de semifinales de la Copa del Rey disputado este miércoles en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
El gigante catalán recibió el primer golpe en el minuto 25, cuando Jules Koundé marcó un buen gol en solitario. El segundo y definitivo vino de la mano de uno de sus ex jugadores, Ivan Rakitic, que marcó a cinco minutos del final.
Últimamente están en plena forma, pero el resultado 2-0 puso fin a la racha de seis victorias del Barça en todas las competiciones.
«Es un duro castigo», dijo Koeman tras el partido, vía Marca.
«Pudimos tener un mejor resultado, tuvimos oportunidades, jugamos bien, luchamos y el resultado que obtuvimos fue muy malo. No reflejó lo que se vio en el césped».
Koeman, sin embargo, sigue siendo bastante optimista en cuanto a que su equipo pueda remontar la desventaja de dos goles en el partido de vuelta, programado para el 3 de marzo, y pasar a la fase final de la Copa del Rey.
«El Barça en casa es capaz de cualquier cosa» añadió.