Mikel Arteta ha podido sentir la positividad en el campo del Arsenal provocada por la llegada tardía de un cierto centrocampista ghanés.
El Arsenal esperó hasta los momentos finales de la ventana de transferencias de verano para sellar el trato con un jugador que se entendía como su objetivo prioritario.
Los Gunners pagaron la cláusula de liberación de 50 millones de euros de Thomas Partey el día de la fecha límite, un momento en el que muchos habían perdido las esperanzas en su firma.
Se entiende que inicialmente dudaban en pagar esa cifra y estaban tratando de negociar su precio a la baja. El Atlético de Madrid también se mantuvo firme en no rebajar la valoración del mediocampista defensivo, que es lo que impulsó al conjunto londinense a actuar con decisión.
Mucha expectación se ha iniciado entre los fieles del Arsenal por el fichaje de alto perfil. Se espera que Partey agregue estabilidad y calidad, algunas cosas que han faltado últimamente, en el medio del parque de Emirates.
«Hay un revuelo en el lugar, la afición está muy contenta,» dijo Mikel Arteta en su rueda de prensa previa al partido de la Premier League contra el Manchester City.
«He visto algunas reacciones positivas después de que lo trajimos, es lo mismo con el equipo, lo mismo con el personal.»
«Es un jugador al que hemos valorado desde hace mucho tiempo y lo hemos conseguido. Creo que será una incorporación muy importante al equipo.»